habitaciones amplias, ubicación tranquila, a un paso de la playa

No limpian las habitaciones a diario, lo cual es decepcionante, para un hotel podría ser mejor!!! Acceso complicado con escaleras, un poco incómodo si llevas maletas pesadas!!!

Desayuno delicioso con mermeladas caseras.

El desayuno incluye mermeladas caseras deliciosas.

Desafortunadamente, el acceso al hotel fue muy complicado debido a las escaleras, lo que hizo mi llegada muy estresante, especialmente con maletas pesadas. Además, tuvimos problemas con la limpieza, ya que no se realizaba a diario. Al final, tuvimos que pedir toallas limpias después de un largo día de senderismo, lo que fue bastante incómodo.

El desayuno incluye mermeladas caseras deliciosas, lo cual es un gran plus. Recomiendo probar el almogrote, ¡una experiencia única!.

Las habitaciones con aire acondicionado eran muy amplias. La atención de la propietaria fue excepcional, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa. Además, el desayuno con mermeladas caseras era un verdadero manjar. A pocos pasos de la playa en un entorno tranquilo rodeado de naturaleza.

El acceso al hotel puede ser un poco complicado debido a las escaleras, lo que podría ser un inconveniente para quienes llevan equipaje pesado.

El Jardín Concha tiene un encanto especial que realmente destacaría. Las habitaciones son amplias y cómodas, con balcón y aire acondicionado, lo que fue un gran alivio en el calor del Valle Gran Rey. Disfruté mucho de las vistas al mar desde la terraza, especialmente al amanecer. La ubicación es tranquila y perfecta para relajarse después de pasear por la playa, que está a unos 20 minutos caminando. La atención de la propietaria, Dña. Marichu, y sus hijas fue muy amable y atenta. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser complicado por la presencia de escaleras, lo que puede ser un inconveniente si llevas malas pesadas. noté que no limpian las habitaciones a diario, lo cual es un punto a mejorar, ya que resulta incómodo tener que pedir toallas limpias después de un largo día. En general, el desayuno fue una verdadera delicia, lleno de mermeladas caseras, pero sería genial que ofrecieran un servicio más regular de limpieza.

despertar con el sonido de los gallos y la brisa del mar, un desayuno casero único es lo que te espera en jardín concha

Jardín Concha es un pequeño hotel con un encanto especial. La tranquilidad de la zona es simplemente maravillosa, perfecta para relajarse. El desayuno es una delicia, con mermeladas caseras que hacen la experiencia aún más especial. A un paso de la playa, este lugar es ideal para disfrutar. El ambiente hogareño y la vista son realmente destacables.

La terraza del hotel era tan espectacular que sentía que podía hacer un brindis por cada plátano de la plantación que se veía desde allí. Las habitaciones estaban equipadas con aire acondicionado, lo cual era como tener un pequeño oásis personal en el caluroso Valle Gran Rey.

Ruido ocasional

aunque la señal del wifi era un poco lenta, el entorno fue perfecto! el desayuno delicioso con mermeladas caseras y frutas frescas, además de la amabilidad del personal que te hace sentir como en casa.

Vaya viaje! El pescado frito clásico fue un manjar, bien crujiente y fresco. No puedo dejar de recomendar el Restaurante El Mirador, que está a solo un paso y es perfecto para disfrutar de una buena cena con vistas. Además, la recepcionista fue muy amable, lo que hizo que nuestra llegada fuera más fácil.

Tuvimos un pequeño viento en contra, ya que nos asignaron una habitación que no era la que habíamos reservado, lo cual fue un lío después de un largo viaje. Además, el ruido de las maletas al salir por la mañana podría ser un poco molesto.

Las habitaciones eran amplias y muy cómodas, con balcón y aire acondicionado, perfecto para el calor. Me encantó poder despertar con la ventana abierta sin ruidos molestos. la limpieza fue un poco escasa, ya que no se hacía a diario, lo que resultó un poco incómodo. Pero el entorno era tan tranquilo que no me importó demasiado.

El hotel es acogedor y se encuentra en una zona tranquila, perfecta para descansar. Me encantó disfrutar de un desayuno excepcional con mermeladas caseras deliciosas. Sin embargo, el acceso es complicado debido a las escaleras y la limpieza no se hacía a diario, lo cual podría mejorarse.

El aire acondicionado fue genial, pero la conexión Wi-Fi era muy lenta.

entorno acogedor con vistas impresionantes de la naturaleza

vistas maravillosas, atención cercana

desayuno a parte